lunes, diciembre 24, 2007

Custodia compartida ¿Por qué solamente en vacaciones?

 
extremaduraaldia.com / 21.12.2007
 
http://www.extremaduraaldia.com/cartas-al-director/custodia-compartida-por-que-solamente-en-vacaciones-/49755-2.html

Carlos Caldito Aunión. Badajoz   
 
Este viernes comienzan, por fin, las ansiadas y esperadas vacaciones de Navidad, tanto para los niños, adolescentes y jóvenes en edad de estudiar, como para los adultos. Vacaciones enormemente esperadas, pues soy padre separado (también he sido profesor y sé lo que las vacaciones significan para los profesores y los alumnos después de un larguísimo trimestre...)

Ya están aquí las vacaciones, llegaron por fin. Por fin mi hija (de nueve añitos) va a poder gozar de mi compañía, y yo de la compañía de mi hija durante un 'tiempo suficiente'. Algunos que lean estas líneas dirán qué ¿a cuento de qué dirá esto este buen hombre? Pues muy sencillo, mi hija pasa conmigo apenas una semana al mes. Y algunos seguirán preguntando ¿Es que este señor es una mala compañía, una amistad peligrosa, que su hija ha de evitar por algún motivo especial?

Pues miren ustedes: esa semana al mes (muchos padres no pasan con sus hijos más allá de cuatro días al mes) la conseguí tras un acuerdo-trampa con mi ex mujer (no exento de coacciones y amenazas diversas) y con la complacencia y la estimable colaboración de una señora juez de familia y un señor fiscal 'de menores', que es de suponer que están para velar por 'el interés superior de los menores' ('favor filli' lo llaman, perverso eufemismo) para 'hacer justicia', para solucionar problemas y no ocasionar mayores problemas a las personas que a ellos acuden...

El argumento que se utilizó era que me debía dar por satisfecho, que bastante que me concedía 'tanto tiempo' (se entiende que era la madre de mi hija la que nos concedía a mi y a nuestra hija 'estar tantísimo tiempo juntos') Esos 'grandísimos' periodos de estancia de mi hija conmigo pasan en un 'santiamén', cada separación está llena de una enorme tristeza: Papá, y ¿no me puedo quedar un poquito más? Y ¿por qué no me puedo quedar esta noche a cenar contigo y a dormir en tu casa...? Hija es que 'no toca'...

Todas las Navidades, desde hace casi siete años, me pregunto lo mismo (también todas las Semanas Santas, todos los veranos...) ¿es justo un sistema en el que las madres pueden decidir, cuando se separan de sus maridos, cuánto tiempo pueden pasar sus hijos con sus padres? ¿Por qué se me niega la custodia compartida de mi hija durante el curso escolar, y sí es admisible durante los periodos de vacaciones escolares? ¿Por qué 'se me permite' pasar con mi hija casi la mitad del verano, y la mitad de las fiestas navideñas, y la mitad de la Semana Santa, y no en la primavera, el otoño y el invierno? ¿Es que durante el resto del año hay una epidemia de 'padritis' de la que hay que preservar a mi hija a toda costa?

¿Por qué la Juez, el Fiscal y el Equipo Técnico Psicosocial adscrito a los juzgados, consideran que mi hija sí puede permanecer conmigo 'sin traumas' la próxima semana, o cambiar cada quincena de domicilio en la época estival y no puede, ni debe, hacerlo durante el resto del año? Claro que, también es un enorme misterio que consideren que es bueno que mi hija pase más tiempo con terceras personas -canguros- los días de diario, en lugar de venir conmigo, a pesar de disponer yo de más tiempo que la madre para cuidar y educar a nuestra hija...

¿Será quizá que la Juez de Familia, el Fiscal de Menores, y el Equipo Técnico Psicosocial consideran que los hijos necesitan por igual a su padre y su madre durante las vacaciones escolares y, en cambio, necesitan exclusivamente a la madre durante el resto del año? Tal vez a alguna persona le parecerá una obviedad, una perogrullada, lo que estoy preguntando, pero todo ello es motivo de grandes sufrimientos para los menores que son condenados a una orfandad estúpida, cruel y evitable -al fin y al cabo una forma de maltrato a la infancia- y por otro lado una gran tragedia para cuantos padres (también alguna madre, aunque es una cantidad anecdótica) se ven privados del contacto con sus hijos.

Como decía, soy profesor jubilado, pasé una oposición y fui considerado apto, capacitado para educar a los hijos de otras personas; sin embargo la señora juez de familia y el señor fiscal de menores han decidido que 'durante lo que dura el curso escolar' no estoy capacitado para educar a mi hija...

Dirán ustedes qué algún motivo legal o alguna razón científica habrá para ello. Otros opinamos que esto se llama discriminación por razón de sexo, y dictar sentencias injustas a sabiendas, o por negligencia o por ignorancia inexcusable...

Otro día hablaremos de prevaricación en las rupturas de pareja.


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