El Corrreo de Andalucia (Sevilla) 03.04.2008
El Ministerio Fiscal ha rebajado de doce a un año la solicitud de pena para un hombre de 33 años acusado de dar palizas a su ex compañera sentimental porque la supuesta víctima admitió en la vista oral celebrada ayer en la Audiencia de Sevilla que mintió para que el procesado "entrara en la cárcel y se quitara de las drogas".
Tras la declaración del inculpado y de la denunciante, el Ministerio Público, que en principio lo acusaba de pegar y amenazar a su ex pareja para que volviera con él, modificó su escrito de calificación retirando todos los cargos excepto el de maltrato habitual, por lo que reclama un año de prisión para el inculpado, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
En el juicio, que quedó visto para sentencia, el fiscal consideró que el acusado J.M.T.A. no incurrió en los delitos de amenazas, lesiones, coacciones y detención ilegal de los que le acusaba su ex pareja, mostrándose el acusado conforme con la calificación de los hechos y con la pena solicitada.
En principio, el Ministerio Fiscal mantenía que sobre las 17.00 horas del 15 de enero de 2004, una vez que el procesado salió de prisión por una condena anterior a causa de un delito de robo con violencia, J.M.T.A. se personó en el domicilio de la que entonces era su suegra y le dijo que "iba a ir con una escopeta y la iba a matar junto a su marido si su hija no volvía con él".
Posteriormente, sobre las 15.00 horas del 12 de septiembre del mismo año, el acusado acudió a un bar en el que se encontraba su ex mujer y "poniéndole un cuchillo en el cuello" supuestamente la obligó a subir a un vehículo, donde la retuvo durante varias horas y le propinó diversos golpes.
Nuevamente, sobre las 22.25 horas del 11 de marzo de 2005, el imputado se personó en el domicilio de la víctima diciéndole "que le iba a pegar fuego a la casa con todos dentro", mientras que cuatro días más tarde volvió a insultar a su ex compañera sentimental y "con los pantalones bajados" lanzó varias piedras en las ventanas de su domicilio al tiempo que le decía: "Te tengo que matar aunque cumpla cárcel. Así me voy a gusto".
Ella se hizo los moratones. Todos los hechos relatados y recogidos por el fiscal en su escrito de calificación provisional, según terminó por admitir ayer la denunciante en el juicio, no se corresponden con la realidad ya que fue ella misma la que "se hizo los moratones" para dar credibilidad a su versión. Por ello, la representación jurídica del procesado, que también negó dichos hechos en su testimonio, se adhirió al escrito de conclusiones modificado por el Ministerio Público.
Tras la declaración del inculpado y de la denunciante, el Ministerio Público, que en principio lo acusaba de pegar y amenazar a su ex pareja para que volviera con él, modificó su escrito de calificación retirando todos los cargos excepto el de maltrato habitual, por lo que reclama un año de prisión para el inculpado, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
En el juicio, que quedó visto para sentencia, el fiscal consideró que el acusado J.M.T.A. no incurrió en los delitos de amenazas, lesiones, coacciones y detención ilegal de los que le acusaba su ex pareja, mostrándose el acusado conforme con la calificación de los hechos y con la pena solicitada.
En principio, el Ministerio Fiscal mantenía que sobre las 17.00 horas del 15 de enero de 2004, una vez que el procesado salió de prisión por una condena anterior a causa de un delito de robo con violencia, J.M.T.A. se personó en el domicilio de la que entonces era su suegra y le dijo que "iba a ir con una escopeta y la iba a matar junto a su marido si su hija no volvía con él".
Posteriormente, sobre las 15.00 horas del 12 de septiembre del mismo año, el acusado acudió a un bar en el que se encontraba su ex mujer y "poniéndole un cuchillo en el cuello" supuestamente la obligó a subir a un vehículo, donde la retuvo durante varias horas y le propinó diversos golpes.
Nuevamente, sobre las 22.25 horas del 11 de marzo de 2005, el imputado se personó en el domicilio de la víctima diciéndole "que le iba a pegar fuego a la casa con todos dentro", mientras que cuatro días más tarde volvió a insultar a su ex compañera sentimental y "con los pantalones bajados" lanzó varias piedras en las ventanas de su domicilio al tiempo que le decía: "Te tengo que matar aunque cumpla cárcel. Así me voy a gusto".
Ella se hizo los moratones. Todos los hechos relatados y recogidos por el fiscal en su escrito de calificación provisional, según terminó por admitir ayer la denunciante en el juicio, no se corresponden con la realidad ya que fue ella misma la que "se hizo los moratones" para dar credibilidad a su versión. Por ello, la representación jurídica del procesado, que también negó dichos hechos en su testimonio, se adhirió al escrito de conclusiones modificado por el Ministerio Público.
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