sábado, octubre 04, 2014

Hembrismo: la industria caníbal con piel de cordero


Desde el principio, la Historia de la humanidad está llena de ejemplos: unos seres humanos se lucran destruyendo las vidas de otros, eso es la "Industria Caníbal". La fabricación y el comercio de armas es el ejemplo más conocido y uno de los que ha perdurado al acoso de "las Fuerzas del Yang"(las del lado blanco de la bola del mundo). Atrás han quedado vencidas la venta de esclavos, las ejecuciones y otras peores. Pero desde hace ya más de dos siglos, el Bien estaba sacando ventaja en "la guerra Ying-Yang". Es una pena que la Historia del Ser Humano tenga que ser como la de la gallina y el huevo, o la rueda que gira para siempre volver a empezar, porque ahora le toca tomar su ventaja a las "Fuerzas del Ying" (las obscuras)  que, de maltrechas,  habían sido dadas por muertas. Agonizantes pensaron: "A grandes males grandes remedios - ¡Aunque parezca humillante, vistámonos de corderos y nos los podremos comer!". Y ahora, en su turno, en vez de pollito salieron del huevo re-encarnados en Patito Feo, y se han vestido de cisne al crecer. Usando el enorme poder que tienen juntas la belleza de ahora y la pena de haber sido feo cuando era pequeño, está dando la vuelta a la rueda y llevan el carro al camino del mal. Con su imagen tan tierna nos hace olvidar que nació del pecado infiel de su madre gallina  y que es del equipo obscuro del Ying, pero yo le he visto el plumero y lo quiero contar, no vaya a ser que también a vosotros os pique ese pato.

 

El Ying buscaba disfraz y lo encontró a la primera: una piel de cordero a la que le había llegado la fecha de caducidad. Aún estaba caliente recién dejada en la percha y tenía estampado un cartel que decía "Feminismo". Era un traje bien noble con el que la gente del Yang había conseguido igualar los derechos de la mujer. Pero lo que le ha dado el valor para Ying fue que en los bolsillos llevaba un montón de dinero que le había sobrado, de lo asignado para cumplir su misión. El Ying puñetero, que antes vestía de negro y cartel de"Machismo", se ha transformado en "Hembrismo" para volcar la balanza de nuevo, pero se viste con la blanca piel de cordero y se hace llamar con el "Feminismo" de la piel del cordero de Yang. El muy pillo le ha conseguido endosar su imagen de "malo-Machismo" al "Masculinismo", que es la camisa blanca de lana con la que Yang, el héroe oficial, debía defender al que tiene ahora el juanete pisado por Ying. En su guerra, el arma de Yang se llama "la Justicia" y vencía batallas mientras la rueda giraba hacia arriba, pero Ying ahora le gana con otra llamada "la Pena" y ha puesto en España su cuartel general. Destrozando con ella miles de vidas, consigue de botín cada vez más presupuestos que todos debemos pagar en forma de impuestos.

 

Víctimas son los varones, sus nuevas parejas, los hijos apartados de padre, los abuelos paternos, los tíos, los primos... Ying se mete en las casas donde oye peleas y, en vez de concordia, siembra más guerra, dando permiso de armas y pistola con balas a ellas, por si tuviesen ganas de usarla. 400.000 Hombres han pasado ya por el calabozo porque su pareja enfadada les encañonó. A ellos les arranca a los trozos el alma, los deja muertos vivientes, empobrecidos, embrutecidos y muy cabreados. Con esa cara tan fea de enojo que se les pone, lo tiene muy fácil para hacerles quedar como los "malos del telefilm". Entonces pide más presupuestos para luchar contra ellos, contra esa lacra tan grande de la sociedad: "el papá". Aprovecha el muy pillo que, en todos los frentes, siempre ha de haber seres  sanguinarios de los que matan al cuerpo también, hay quien mata a los viejos , a los niños, por ser de una raza y también hay quien mata a mujeres. Ying aprovecha el nombre de estos malvados para llamarnos a todos los hombres igual. Pero cuando se desespera el varón, la vida que suele quitar es la propia.

 

La prosperidad de este negocio caníbal ha sido muy grande por su acierto en gestión. Como su fama de malo le había buscado mil enemigos en otros terrenos, pensó que la mejor inversión iba a ser un lavado de imagen con publicidad. En eso el Ying ha estado bien listo y ha sabido cuidarla, ha puesto anuncios de chicas bonitas con ojos morados en todas las vallas, nos pone su anuncio "¡DENUNCIA!" en todas nuestras pantallas y da de comer mucho pienso a todos los medios de comunicación. Todos le ponen su alfombra, le hacen la ola y ponen el escaparate a su disposición y, si como muestra les vale un botón del Telediario, vean este enlace:  "http://blogs.lainformacion.com/treintaymuchos/2014/09/23/tve-le-hace-un-flaco-favor-a-la-mujeres-violadas-informando-asi/

 

Hay que ver cómo supo meterla doblada D. Ying a los representantes del Pueblo español. Les hizo creer que el Feminismo no había terminado el trabajo y aún era más importante que antes  y les coló un Ministerio para conseguir eliminar al Machismo de nuestra vida social. Con su verborrea les confundió para que no cayeran en cuenta: "al aprobarlo ya demostraban que el pueblo español, representado por ellos, ya no era machista".

 

…Y le dan muchas perras, yo no sabría contarlas, pero les quiero dejar este enlace para que se hagan la idea: http://www.alertadigital.com/2014/09/20/las-escandalosas-verdades-sobre-la-violencia-de-genero/.  Además de lo que pone en el sitio sobre lo que dan los de Europa, con nuestros billetes háganse un idea de las cuentas conmigo: Hay un departamento ministerial con un gran presupuesto a costa de eso y con sucursal en cada región, toda una red de Policías de Género, un teléfono permanente y distinto que para urgencias, juzgados, refugios, asociaciones, cursos, folletos… ¡¡¡mucho, muuuuuuucho dinero!!! Ni los niños pobres, ni los de cáncer, reciben tanto dinero. Tanto para gastar y tan poca necesidad da mucho juego para pagar los peones, apoyos y votos que necesita para darle un futuro brillante al negocio.

 

Sólo la prensa libre y valiente, aunque el hambre le cueste, se atreve a contar las cuatro verdades que los deslenguados osados queremos decir.




http://vegamediapress.es/not/9665/hembrismo-la-industria-canibal-con-piel-de-cordero/

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